jueves, 5 de abril de 2012

La sombra de Ovrebo es alargada

Chelsea y Barcelona se enfrentarán de nuevo en las semifinales de la Champions habiendo pasado tres años del "escándalo de Stamford Bridge"

Tras las previstas victorias de Chelsea y Barcelona ante Benfica y Milán respectivamente en los cuartos de final de la Champions, solo queda por saber cuál de los dos será el elegido para estar en la final que se jugará en Múnich el 19 de mayo.

Muchos son los que desean que en ella se enfrenten dos equipos españoles, concretamente el Barcelona y el Real Madrid. No obstante, antes tienen que jugarse dos semifinales muy atractivas, en las que los equipos españoles son favoritos, pero que nos pueden deparar alguna que otra sorpresa.

Una de ellas, es la que enfrentará al Chelsea y al Barcelona, una semifinal repetida a la que se jugó en 2009, año que acabaría con la tercera Champions League del equipo azulgrana, al derrotar al Manchester United en la final 2-0.

Aun así, cabe recordar lo qué pasó en la semifinal entre blues y culés. Por aquel entonces, el equipo de Guardiola empezaba a deslumbrar con su gran juego, pero aún no estaba acompañado de ningún título, por lo que pasar a la final de Roma era algo vital para el triunfo de un estilo de juego y de una filosofía.

El partido de ida se había jugado en el Camp Nou y el resultado fue de 0-0. La vuelta prometía ser un partido de emociones fuertes, y vaya si lo fue. En el minuto 8, Essien consiguió adelantar al equipo londinense en lo que fue un ejemplo de cómo rematar un balón de volea desde fuera del área según viene.

El partido se dejó llevar hasta que en el minuto 92, Don Andrés Iniesta hizo realidad el deseo de cualquier barcelonista, consiguiendo el gol del empate y certificando el pase a la final de la Liga de Campeones.

No obstante, pese a la exhibición de juego ofensivo que dio el Barça, la polémica salpicó a un encuentro en el que el Chelsea reclamó hasta cuatro penaltis. Tal fue la tensión postpartido, que incluso varios jugadores se vieron obligados a salir separados del terreno de juego ante el acoso de estos al árbitro: Ovrebo.

Varios medios publican hoy unas declaraciones de Ovrebo en las que afirma que "sabe que se equivocó" y que "aún sigue recibiendo mensajes con amenazas". El mal arbitraje que protagonizó el noruego aquella noche del 5 de mayo sigue aún renqueante en la prensa madrileña e inglesa, algo que hace olvidar el gran juego que exhibió aquella noche el Fútbol Club Barcelona.

El tiempo nos dirá si el fútbol hace justicia, ya sea con una victoria del Barça desplegando su mejor juego y sin ninguna sombra arbitral que empañe al verdadero fútbol, o si por el contrario, se vuelve a perjudicar a uno de los dos equipos de manera determinante. Solo queda esperar que sea el balón el que decida el ganador. 

Carlos Tristán González
@Newyorkino10

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